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El Fusil Roto, No 87 - Especial América Latina

Resistencia Mapuche: Un pueblo indómito que continúa en la lucha por la vida

Resistencia Mapuche: Un pueblo indómito que continúa en la lucha por la vida

"Puede haber agua sin peces y Pueblos sin tiranos,
pero no puede haber Peces sin Agua ni tiranos sin Pueblos”

Periódico Anarquista Regeneración, 5 de nov. 1910 California, Revolución

Hace poco tiempo que terminó la huelga de hambre de los Presos Políticos Mapuche (PPM) en el sur de las tierras administradas por el estado Chileno, que desde el 12 de Julio alcanzó los 90 días, adhiriéndose un total de 34 comuneros mapuche encerrados en 6 diferentes cárceles del sur, entre ellos un menor de edad, también juzgado bajo la Ley Anti-Terrorista (LAT).

Sus demandas eran principalmente, fin de la aplicación de la LAT, fin a la militarización del territorio Mapuche, fin al doble procesamiento por la justicia civil y militar donde se arriesgan penas hasta de 104 años, libertad a l@s PPM entre otras.
Esta acción se realizo en un contexto donde las demandas de un sector mapuche luchador apuntan los dardos a un tema de fondo, a esa deuda que tiene el estado chileno por todos estos años de sometimiento y al capitalismo que mata.

Se continúa posicionando socialmente esta lucha por autonomía, y no solo por la atención, sino también por su organización. Primera ves que más de 30 PPM sostienen una huelga simultáneamente en diferentes cárceles (además de las huelgas en apoyo por parte de la sociedad “civil”) con esas demandas judiciales, territoriales y culturales contra el estado chileno, que pone en evidencia lo que esta sucediendo y como funciona el sistema carcelario con l@s excluid@s del modelo. Las movilizaciones últimas intentaron poner en jaque las celebraciones del bicentenario de la republica que cumplió en setiembre, esta vez en manos de Piñera y la derecha conservadora empresarial, de influencias opus dei y rigurosamente neoliberal. Recordar que el anterior gobierno de la Concertación, con 20 años en el poder después de la dictadura, continuó poniendo en prácticas las políticas de terror instauradas durante Pinochet, encarcelando, matando y reprimiendo a la disidencia que se oponga a la extrema apertura capitalista en chile y todo lo que ello trae.

Los últimos años y como se mostró recientemente, muchos sectores adhirieron a sus demandas, centenares de organizaciones, miles de personas salieron a las calles, y se vio el importante apoyo entre mapuche de diferentes lados del Wallmapu , incluyendo la región Argentina donde también se reconocen las mismas reivindicaciones por el derecho a la vida.

Cada vez se están rompiendo más murallas del silencio en el sur del cono sudamericano, lamentablemente a veces la apatía social se quita con situaciones como ésta, donde para ser escuchado tienes que poner en riesgo la vida, precisamente la de los que están por defenderla, su cultura y la naturaleza.
La política del estado es una política de despojo y represión, aun así la movilización continua. Al mes de junio de este año habían 96 PPM o procesados por la justicia, 57 de ellos por la LAT.

L@s niñ@s no están exent@s de esta represión, por ejemplo en octubre del 2009 un menor, F.P.M de 14 años de la comunidad Rofue, cercana a Temuco, se encontraba recolectando hiervas con la Machi cuando un Grupo de Operaciones Especiales de Chile, policía militarizada, le dispara balines en su pierna, codo y espalda, al intentar huir el niño es perseguido en helicóptero en vuelo rasante por cerca de 3 kilómetros, lo agarraron y lo obligaron a subir al helicóptero, lo golpean con manos amarradas. Ya en vuelo con las puertas abiertas lo amenazan con lanzarlo si no da nombres de quienes participaron en la ocupación de un predio aledaño a su comunidad. Este caso se llevo tribunales pero se declaró incompetente y lo paso a manos de la justicia militar … ni hablar. Historias así ya son recurrentes

El gatillante del conflicto que mantiene el estado chileno contra el pueblo mapuche, tiene una larga historia ensangrentada, como en la mayoría del Abya Yala (América) con los llamados “pueblos originarios”. En esta oportunidad l@s mapuche por el Gulumapu (el lado chileno), después de resistir a la tiranía de la corona española desde 1536, mantuvieron con fuerza su soberanía hasta que fue ocupado militarmente por el Estado, violando el tratado de Trapihue de 1825 donde la republica de chile reconocía al sur de la frontera del Bio-Biov a la nación mapuche, el ataque es nombrado por la historia oficial como la “Pacificación de la Araucanía” desde 1861, ocupación y masacre que termino reduciendo a un 5% los territorios mapuche, como también su población, la “tierra arrasada” fue el pan de cada día y el estado terminó quitando (en el 90 % de los casos de forma violenta) y repartiendo tierras a empresarios, ricachones, colonos y demases rapiñas. (Estas son las tierras que se reclaman hoy)

Los fuertes se convirtieron en ciudades en ese territorio, el estado chileno después, adueñado del terruño comienza sus intervenciones e inversiones capitales y culturales, que fue el plan inicial, intentando dejar a través de la historia al Mapuche como un “ciudadano de segunda clase”, ya que si bien al comienzo se vio como un enemigo, el estado chileno luego intenta limpiar su imagen e “integrar” (por la razón o la fuerza como dice su lema) al mapuche e incorporarlo como un pueblo originario “de” Chile un ejemplo que hoy se puede ver en discursos y en la moneda de 100 pesos.

El despojo, la urbanización y la instauración del modelo neoliberal en el sector, los monocultivos, megaproyectos y una marcada línea de pobreza en la región, impulsaron la migración del campo a las ciudades y con ello, muchas veces al intentar adaptarse, la amnesia de la cultura de donde se proviene y todo lo que conlleva.

Durante el siglo 20 el desplazamiento del campo a la ciudad se hace evidente y el choque cultural se va amoldando a las diversas formas que el capital ejerce.

Afortunadamente para las nuevas generaciones, hay quienes no quieren ser parte de un Estado que ha matado durante toda su existencia, que ha ocupado sus territorios con fuego en simbiosis con dinastías empresariales, torturando, que saca provecho de los recursos naturales de forma bestial, destruyendo todo a su paso, intentando imponer y destruir lenguaje y tradiciones. Por esto se ha respondido revindicando la autonomía y la autodeterminación.

Lo cierto es que este pueblo nunca se a callado, a pesar que desde el siglo pasado se sufre la injusticia y la inmigración del campo a las ciudades, calculando que mas menos el 60% de la población mapuche esta viviendo en ellas, se esta creando cada vez mas un levantamiento con objetivos propios como pueblo, que hacen de su lucha una interesante propuesta de revuelta a través de la recuperación de territorios, lo que el estado chileno a coartado sistemáticamente. El deseo de mantenerse vivos como pueblo con sus propias cosmologías y formas de vivir, ya sea desde las ciudades o desde los campos, en un sistema controlado por oligarquías y rigurosamente capitalista, es un desafío que esta llevando con fuerza el pueblo mapuche.

La Iglesia y el empresariado han marcado a la sociedad en el sur de chile y su poder desde los inicios de este conflicto, la iglesia católica este ultimo tiempo ha sido parte del diálogo que se a llevado a cabo entre Estado – Mapuche, a pesar de que ahora e históricamente es evidente su esencial inclinación al primero. El cristianismo se incorporó y sin duda ha desplazado e intervenido en la Cosmología Mapuche, la “recuperación de lo usurpado” de la cual se habla también trata de esto.

El levantamiento por tierras de los mapuche que marco los inicios de los años 70’s fue apagado primero con fuego, luego con el modelo y las leyes promulgadas por la dictadura militar, como la LAT (1984) frente la cual los comuneros en huelga reclamaban su derogación o la ley de fomento forestal (1974) que dió paso a la explotación inescrupulosa del pino y eucaliptos en territorio mapuche, uno de los pilares de este conflicto, que mantiene en este momento a 58 PPM, de los cuales 5 están condenados, 42 se mantienen en precisión preventiva y 11 con medidas cautelares. Las cifras van variando, y la lógica de represión hasta el momento es imputar causas (una de ellas LAT), mantenerl@s encarcelad@s el máximo de tiempo (casi siempre va entre los 3 meses al año y medio) y luego el juicio soltart@s bajo la lupa y controlad@s. En otros casos no se corre la misma suerte y se pueden pasar años condenados en las sombras, como lo han sufrido vari@s Lonko y comuner@s mapuche.

La mayoría de los casos, las acusaciones que invocan con la ley antiterrorista es por acciones contra camiones forestales, incendio a galpones de latifundistas, entre otras causas, como tomas de fundos o robo de pino.
Se a denunciado que fiscales del ministerio publico ofrecen impunidad, rebajas de penas y dinero a ciertos mapuche para que inculpen a otros, luego convertidos en “testigos sin rostros”. Chile ha sido sancionado y cuestionado innumerables veces por organismos de Derechos Humanos por estos procesos.

La estrategia: Neutralizar a quienes luchan y cuestionan lo rapiña que es el poder. Así se criminaliza cualquier antagonía a los controles establecidos por el estado y quien ejerza autonomía como la acción directa y no solo en los campos sino en las ciudades, como Temuco, ciudad que cada día crece mas reprimida y donde los movimientos sociales autónomos, que afortunadamente surgen, están en constante acecho por los organismos represivos. Perseguimiento, allanamientos a okupas, a viviendas particulares, creando montajes judiciales, al igual como pasa en todo chile con la criminalizacion de l@s anarquistas. Otro dolor de cabeza para el estado que ha aprovechando cada excusa para estirar sus garras y encarcelar a luchadores sociales sin necesidad de pruebas.
Son varios los asesinatos por parte de la policía a mapuche, el 2002, fue el joven de 17 años Alex Lemun muerto por el policía Marco Aurelio Truer de un disparo en la cabeza en una recuperación de fundo, luego ascendido por la institución, o Matías Catrileo (2008), muerto por la espalda en una recuperación pacifica con una ametralladora UZI por el policía Walter Ramirez, recientemente condenado después de una ardua lucha de sus familiares que incluían pruebas como un audio donde se puede escuchar al policía incitando al homicidio, su condena por parte de la justicia militar consta de ir a hacer su firma a una oficina 36 veces durante 3 años manteniendo su puesto, esta vez en la patagonia chilena. El 2009 la policía asesina a Jaime Mendoza Collio en una recuperación de tierras. Así la lista de injusticias es larga y a pesar de que el gobierno se encargue de llamar al mapuche terrorista, es el propio Estado el que se a encargado de administrar el terror durante siglos en territorio mapuche, y agudizándolo militarmente aun más estos últimos años, con el propósito de proteger las inversiones.

Los medios de comunicación masivos los controlan los mismos empresarios, como la familia Edwars, dueña del periódico El Mercurio entre otros medios que a seguido la línea fascista desde sus inicios: “...los hombres no nacieron para vivir inútilmente y como los animales selváticos, sin provecho de genero humano; y una asociación de bárbaros, tan bárbaros como los pampas o araucanos no es mas que una horda de fieras, que es urgente encadenar o destruir en el interés de la civilización” mercurio de Valparaíso 24 mayo 1859. Hoy este mismo medio junto al resto (los cuales los poderosos tiene bien posesionados) se encargan de distribuir la anestesia necesaria para que no se cuestione el orden existente fomentando la sociedad de consumo, la apatía y el odio a quienes ellos llaman “delincuentes” que se levantan contra su imposición, ocultando todo el daño que acarrea esta forma de vida, sobre todo ahora que chile intenta mantener en territorio mapuche tantos megaproyectos, hidroeléctricas, mineras, termoeléctricas, papeleras, la industria extractiva como las salmoneras, pesca de arrastre, o bien como la forestación de Pino y Eucaliptos, que es un eje central que maneja la economía de las familias ricas de chile como los Matte o Angelini.

La postura de los gobiernos después de la dictadura militar ha sido la de ignorar las voces mapuche, tapar una olla hirviendo jactándose de su modelo económico a base de proyectos industriales o energéticos, por la contra parte se han dado las instancias de lucha por la defensa de la tierra constantemente, y a pesar de algunas derrotas como Ralcoxi, continua forjándose, aprendiendo del pasado, cuestionando las estructuras que les aquejan y mostrando un red de apoyo importante. Por ejemplo durante la reciente huelga los medios de contrainformacion lograron cubrir de un comienzo en su medida los acontecimientos a pesar del bloqueo comunicacional que se hacia por parte de los medios oficiales. Eso demuestra lo importante de crear nuestros medios, radios, prensa escrita, o incluso TV. Que son realizables a medida del interés por crearlos y en estos momentos es una necesidad dado al evidente fraude de los más medias.

Muchas batallas ha librado el mapuche, hoy la solidaridad con sus demandas continúa creciendo, como también van variando las estrategias de los respectivos gobiernos para detenerla. Hoy el estado se prepara para realizar el “Plan Araucania”, estrategia que esperamos solo tenga alcance de nombre con el horroroso “Plan Colombia”.

Huelgas de hambre y experiencias como la de la Chepaxiv , de Elena Varela, o los 14 anarquistas ahora presos en Santiago, son muestras que el poder intimida transversalmente a quien le moleste, pero sucede que también la solidaridad va creciendo entre los distintos sectores oprimidos. En ese sentido, la solidaridad es una piedra angular en la reconstrucción de un territorio usurpado por el capitalismo y el estado, y en la recuperación de lo que como mapuche o meztiz@s oprimidos nos pertenece, la libertad que el poder niega.
Citando en una carta abierta enviada por los PPM durante la huelga en Temuco:
“Nuestra vida vale menos que una casa, todas nuestras vidas juntas tienen menos importancia que un camión que hecha humo, el futuro de la gente pobre se tasa en el Banco Mundial y el FMI”…. “Como ya dijimos la intención de fondo de nuestra movilización carcelaria es contribuir al logro de las unidad mínima dentro de nuestro Pueblo Mapuche y su movimiento, pero también queremos alentar indirectamente la unidad de los chilenos pobres y desplazados en su lucha contra el sistema económico y el Estado garante de los ricos, nuestro enemigo común.”… “Llevamos demasiado tiempo mirándonos a distancia como si fuéramos extraños o enemigos mientras el poder fortalece la dominación. Unidad para luchar. Unidad para vencer. Unidad para redescubrir nuestra fuerza”… “invitar al compromiso social para desenmascarar a estos tiranos que se disfrazan de humildad y que por todos los medios intentan convencernos de que es necesaria su tiranía, socavar las entrañas de este sistema para construir con nuestras propias manos el futuro que merecemos.”

Esperamos que se pueda mantener una comunicación fluida entre las distintas formas de resistencia ya sea en Sudamérica como en todo el mundo, porque l@s mapuche que luchan no están sol@s, su visión diferente del mundo y la forma de llevar la vida no será aplastada por la avaricia de un@s poc@s. Hay que permanecer atent@s a lo que suceda en el Wallmapu a pesar de muchas interrogantes y senderos que recorrer. ¿Qué pasara con esta olla a presión si el poder continúa dando visto verde a la militarización e injusticia social y ecológica?, ¿es posible en el siglo 21 que el tirano estado chileno en algún momento reconozca el proyecto de autonomía cultural y territorial mapuche? Terminada la huelga de hambre donde el gobierno cedió cambiar la parte del doble procesamiento civil y militar de la LAT, los juicios políticos continúan estos días con la aplicación de esta ley, como a l@s 14 anarquistas, secuestrados en santiago. Necesario es mirar al sur, solidarizar, informarse ya que en este preciso momento esta forjando un camino de resistencia, intentando doblar la mano a la historia escrita por la estirpe de los mismos tiranos que hoy gobiernan chile.

Infórmate.

Eleda Mankilef

El Fusil Roto, No 87

Alternativa Antimilitarista - Moc
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