La CONGDN frente a los recortes: menor gasto militar y mayor apoyo a los colectivos más vulnerables

Desde la Coordinadora de ONGD de Navarra, red que agrupa a 62 organizaciones que trabajan en el campo de la solidaridad y cooperación con los países del Sur, consideramos injustas las medidas de recorte en gasto social recientemente anunciadas por el Gobierno de Zapatero, entre ellas, la reducción de la AOD.

No podemos dar por hecho que la solución para controlar el déficit público sea el recorte en gastos sociales, y avalar que las personas más vulnerables, de aquí y del sur, continúen pagando las consecuencias de una crisis que no han contribuido a generar. Esta noticia supone, una vez más, la derrota de las personas y sus necesidades, frente a la especulación financiera, y reafirma un modelo económico que cada día se muestra más injusto, insostenible y excluyente, como venimos sosteniendo las organizaciones sociales desde hace tiempo.

Las crisis, desde una lógica meramente presupuestaria y de gestión pública, llevan hacia una reducción de recursos y a una necesidad de establecer prioridades de gasto. Llegado el momento de priorizar, abogamos porque se ponga a las personas por delante. Creemos que hay otros capítulos presupuestarios mucho más susceptibles de recorte como es el del gasto militar (49,75 millones de euros al día en España en el presente año). No estamos diciendo nada nuevo. La propia Naciones Unidas planteó en 1994 el “Dividendo de Paz”, que sugería, en tiempos de crisis, el recorte de los gastos e inversión de esos recursos en gastos sociales.

Creemos, además, que plantear una solución de recorte de gasto social sin considerar siquiera la posibilidad de aumentar los ingresos es optar por un camino injusto y parcial. Existen otras opciones. Una propuesta podría ir dirigida a atender con seriedad lo que sucede en las finanzas internacionales, una de las vías por las que se ha colado la crisis en nuestras vidas. Son ya varias décadas en las que la sociedad civil internacional ha venido trabajando en fórmulas innovadoras de financiación para el desarrollo y la solidaridad. Tal es el caso de la aplicación de una tasa en torno al 0,1% en las transacciones de divisas. Este impuesto, conocido como “tasa Tobin” fue sugerido en 1971 por el Premio Nobel de Economía James Tobin y se gravaría sobre las operaciones meramente especulativas.

Este porcentaje, simbólico, puede recaudar grandes cantidades de dinero que pudieran invertirse en partidas sociales como mecanismo de control del sistema financiero y redistribución de la riqueza. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo afirma que con sólo el 10% de la suma recaudada sería posible proporcionar atención sanitaria a todos los habitantes del planeta, suprimir las formas graves de malnutrición y proporcionar agua potable a todo el mundo.

Con estos ejemplos queremos mostrar que las alternativas son posibles, poniendo a las personas en primera fila de atención pública, no de las políticas de mayor sacrificio, especialmente a aquellos colectivos más desfavorecidos y castigados por la crisis.

Por último, queremos mostrar nuestra inquietud por la posibilidad de que el recorte de gasto sugerido a las Comunidades Autónomas y Entidades Locales arañe también fondos sociales y fondos de cooperación de estos gobiernos, afectando tanto a las personas más desfavorecidas aquí en el Norte, como generando más pobreza extrema en países del SUR.

Por todo ello, instamos a enfrentar con responsabilidad y valentía ese desafío. A enfrentarlo en clave de justicia humana y social.

Fuente: Canal Solidario