Lo que leeréis a continuación pasÓ el domingo 18 de noviembre 2007 en Barcelona
después de un curso de Clown Rebel Army impartido por Hilary Ramsden en la Escola de
Clown de Barcelona.
Según me informan el curso de la Clown Rebel Army impartido por Hilary tuvo un
«feliz» encuentro con la guardia urbana en Barcelona....recibiendo un regalo de una
multa de mil euros por cabeza!!!! Si cometieron algún error fue el de acercarse a la
furgoneta de la guardia urbana...aunque fuera con la intención de limpiarla.....lo
que estaba claro es que los ánimos estaban revueltos después de la manifestación del
día anterior y la policía lo descargo directamente con ellos!!!!!!!!!!! Algunos de
los clowns salieron pálidos de la comisaria y no del maquillaje precisamente. La que
escribe el texto en castellano que tenéis bajo las fotos es una pequeñaja
encantadora que dice que la levantaron del suelo por los hombros...y estaba
asustada......Ay!!!!!!!! Pero iban vestidos de militares con flores y supongo que
después de la manifestación de los anti-fascistas esto ya les supero...... La poli
decía «¿y esta escuela donde esta? Le vamos a quitar las subvenciones!!!» Claro que.
eso seria posible si la escuela tuviera subvenciones.
INSURGENT CLOWN REBEL ARMY- SECOND FIRST BRIGADE:
Con narices rojas y paso acompasado, la primera segunda brigada del Ejercito de
Payasos Rebeldes nos plantamos en la honorable Plaza de Sant Jaume para agradecer a
nuestros anfitriones, la policía de la ciudad, su grata invitación.
Simplemente queríamos mostrarles nuestra excelente preparación militar para
ratificarles nuestra mas estrecha colaboración en el duro trabajo de preservar y
mantener la calma, la seguridad y el orden en las calles.
Con una flor en la mano, y un colador en la cabeza, les mostramos a los guardas de
los edificios institucionales nuestras habilidades estrategicas: el camuflaje, el
saludo secreto, la huida en grupo.
Los transeúntes pararon a contemplar el espectáculo. Los niños sonreían. Los padres
también. La gente parecía estar a gusto y en ningún momento nadie se quejo de
nuestra presencia en la calle. Al contrario. Muchos fueron los que quisieron
aprender la táctica del camuflaje detrás de una hoja fina de cualquier arbusto.
Risas y mas risas en la Plaza Sant Jaume hasta que la brigada de Payasos, acorde con
su obligación de cooperar en el mantenimiento del orden en la ciudad, decidió
retomar su marcha hacia las Ramblas.
Interactuando con el inesperado publico que se iba uniendo a nuestro paso pudimos
comprobar, que los barceloneses no se sentían inseguros si no, mas bien mancos de
carcajadas. Asi que fuimos supliendo, como pudimos, esa sana necesidad.
El recorrido desemboco en la Plaza Reial, queríamos de nuevo, agradecer a la policía
su modesta invitación.
Pero no encontramos mas que su vehículo -mal aparcado- en el medio de la plaza.
En fin. Buscamos y buscamos a los dueños de la furgoneta pero no les encontramos en
ningún rincón, tampoco debajo de ninguna palmera.
Hasta que de repente, aparecieron dos o tres coches con luces azules y estacionaron
bien cerca de la brigada colorida.
Pensamos: «Por fin! Ya han venido a encontrarse con nosotros, sus ayudantes».
Bajáronse de los coches tres o cuatro miembros del cuerpo de la Guardia Urbana. Al
principio, alguien pensó que nos querían obsequiar con un buen plato de tortilla y
una coca-cola, pues nuestro esfuerzo había sido grande y perlongado durante toda la
tarde.
Pero nos fuimos dando cuenta de que en realidad, lo que querían era llevarnos con
ellos. ¿Nos tendrían preparado un banquete sorpresa en su casa?
El publico inesperado todavía tenia la sonrisa en los labios pero los uniformados no
parecían muy contentos. Parecían molestos con tanta carcajada a su alrededor. Nos
pidieron nuestra documentación y cada miembro de la brigada payasil mostró su flor.
¿Es necesaria la documentación de uno para hacer sonreír a la población un domingo
por la tarde?
Pasaban los minutos y mas se enfadaban hasta que al final, nos agarraron por donde
creyeron oportuno (orejas, nuca, hombros, brazos) y, de muy malas maneras, nos
arrastraron hasta «su casa»; la comisaria de las Ramblas.
Allí, en una escena absolutamente surrealista (12 payasos aguantando gritos e
insultos directamente), no nos mostraron el banquete sorpresa que alguno había
pensado que nos tenían preparado en agradecimiento a nuestra estrecha colaboración.
Nos humillaron y nos acusaron de haber causado risas y mas risas entre la gente que
frecuentaba la plaza aquella tarde. ¿Es que es normal que la gente se ria de la
policía?, decían.
No se si es normal o no, pero desde luego no es malo ni mucho menos delictivo, digo
yo. También se están riendo de mí, y me parece una idea fabulosa.
Pero no era el momento de explicárselo, pues empezaban a comentar que por lo visto
las porras de goma duelen al impactarte en el cuerpo.
Ni tortilla ni coca-cola, lo unico que nos dieron fue la obligación de darles todos
nuestros datos a cambio de un papelito amarillo que ponia "Conductas en el espacio
publico de desprecio a la dignidad de las personas".
Sinceramente, no creo que hacer reir a la gente sea atentar contra la dignidad de
nadie. Menos si el lenguaje esta claramente marcado por un valor que empezamos a
temer... el HUMOR.
Todo esto paso el Domingo 18 de Noviembre en el centro de la ciudad de la
tolerancia, la pluralidad y la libertad de expresion. Para que ustedes vean.
Así que, desde aqui, solo me queda decirles muy sinceramente, que a mi si me hace
feliz que los transeúntes del centro de Barcelona tengan una buena ocasión para
soltar una carcajada al aire. A mi que me sigan deteniendo pero ustedes; ustedes por
favor, nunca dejen de reírse.
Gracias."
C.I.R.C.A. en España: circapayasos.soy.es
C.I.R.C.A.: www.clownarmy.org