«No quiero hablar de la lucha si no estamos preparados», ha declarado el Ministro Alonso

El juez deniega la libertad del l�der de AUME para «no dejar a las Fuerzas Armadas espa�olas sin r�gimen disciplinario»

�El ej�rcito profesional en crisis?

El Pa�s

Atender a la demanda de puesta en libertad del brigada Jorge Bravo, que cumple desde el pasado d�a 25 un arresto disciplinario de un mes y un d�a, «pondr�a en manos de un humilde juez togado territorial (primer escal�n, no se olvide, de la jurisdicci�n militar), la decisi�n de dejar a una parte muy importante de las Fuerzas Armadas sin la parte esencial del r�gimen disciplinario; siendo �ste, como es, la principal herramienta de los ej�rcitos para mantener la cohesi�n y disciplina, consustancial esta �ltima a la instituci�n militar».

�ste es uno de los argumentos esgrimidos por el juez togado militar n�mero 11, en funciones de juez de vigilancia penitenciaria, para archivar el procedimiento de habeas corpus presentado por el presidente de la Asociaci�n Unificada de Militares Espa�oles (AUME). Pero lo m�s sorprendente del auto dictado ayer no es que deniegue la puesta en libertad del brigada, sino que le d� parcialmente la raz�n.

El abogado de Bravo, Mariano Casado, aleg� en su escrito la reciente sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que conden� a Espa�a por el arresto del guardia civil Carlos Dacosta, con el argumento de que el Convenio Europeo de Derechos Humanos se�ala que s�lo las autoridades judiciales pueden imponer penas privativas de libertad, y el Gobierno espa�ol no present� ninguna reserva para excluir de esta norma al r�gimen disciplinario de la Guardia Civil. Pero tampoco lo hizo, y en ello se basaba la petici�n de el habeas corpus, respecto a la vigente Ley Disciplinaria de las Fuerzas Armada, de 1998.

El juez recomienda que se «renueve cuanto antes» la reserva que se hizo en 1986 respecto a la ley de 1985, pero que no es aplicable a la ley aprobada en 1998. «Este juez, al igual que el arrestado, as� lo entiende», admite el auto, por lo que ordena remitir una copia del mismo «al jefe de los Servicios Jur�dicos de los Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, a quien al mismo tiempo se solicitar� informaci�n sobre la reserva espa�ola relativa a la aplicaci�n de los art�culos 5 y 6 del Convenio [europeo] en materia de r�gimen disciplinario de la Guardia Civil».

Para justificar su decisi�n de denegar la libertad del brigada, el juez apela a la necesidad de mantener la disciplina en las Fuerzas Armadas, y tambi�n al principio de que una tarea de este calado, «al margen de la mayor o menor diligencia del Gobierno nacional de turno, ha de recaer en el m�ximo tribunal de garant�as»: es decir, el Tribunal Constitucional.

El abogado de Bravo critic� ayer la incoherencia del juez que, en su opini�n, debi� elevar una cuesti�n de inconstitucionalidad sobre la ley disciplinaria, y anunci� la presentaci�n de un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y otro contencioso disciplinario ante el Tribunal Militar Territorial para obtener la libertad del brigada, sancionado por unas declaraciones de marzo pasado en las que criticaba la versi�n oficial del accidente del helic�ptero Cougar en agosto de 2005 en Afganist�n. Su arresto se produjo0 s�lo cinco d�as despu�s de que interviniera en la manifestaci�n de guardias civiles de uniforme en la Plaza Mayor de Madrid.