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La otra guerra que también recordamos (y denunciamos) este mes: Congo

Viernes.24 de febrero de 2023 479 visitas Sin comentarios
Con motivo de las convocatorias mensuales por la Paz en Ucrania. #TITRE

Grup Antimilitarista Tortuga

Este día 24 de febrero se cumple un año del inicio de la guerra de Ucrania, luctuoso hecho que nos convoca en esta plaza cada día 24 de mes para pedir el final de las acciones bélicas e instar a las partes enfrentadas a resolver sus diferencias mediante el diálogo.

No obstante, como bien sabemos, la de Ucrania no es la única guerra que asola a la humanidad. Queremos aprovechar estas convocatorias para, además de pedir la paz para Ucrania, recordar otros escenarios igualmente destructores de la vida y dignidad humana y la naturaleza.

Hoy vamos a hablar brevemente sobre la guerra del Congo.

Más que de guerra, en el caso de la República Democrática de El Congo, cabe hablar de genocidio. Sin ni siquiera llegar a nombrar las inmensas atrocidades cometidas por la monarquía belga durante la etapa colonial, se denomina "genocidio congoleño" al conjunto de conflictos bélicos que han asolado el país desde los años 90, con más de cinco millones de muertos, y que en la actualidad aún perdura.

La llamada "segunda guerra del Congo" o "guerra del coltán", desarrollada entre 1998 y 2003, fue la contienda más mortífera que ha vivido la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial sin ni siquiera contar el altísimo número de desplazados y refugiados que provocó. Constituye también un ejemplo paradigmático del empleo masivo de la violación de mujeres como arma de guerra y de menores como soldados.

Desarrollada fundamentalmente en las regiones al Este del país, ricas en coltán y otros valiosos recursos minerales, en su inicio es una prolongación del complejo e inducido conflicto entre tutsis y hutus de la vecina Ruanda. La invasión del país (que entonces se llamaba Zaire) por tropas de Ruanda y Uganda, con apoyo de EEUU y Reino Unido, provocó la caída del presidente Mobutu Sese Seko y su sustitución por Laurent Kabila. El nuevo gobierno presionado por todo tipo de instancias de dentro y de fuera del país, acabó embarcado en una larga guerra para recuperar el control de las zonas del país que habían quedado en poder de sus antiguos aliados. En dicha guerra participaron directamente hasta nueve estados africanos y más de veinte facciones locales, sin nombrar la fuerte implicación de las principales potencias del planeta y de algunas de sus multinacionales. Todos ellos deseosos de poderse repartir las jugosas concesiones mineras y madereras de la zona.

Tras más de una década larga de guerra, hacia el año 2000, sin que cesen las acciones bélicas, se inician conversaciones de paz que fructifican en diciembre de 2002 con el "acuerdo de Pretoria", que sienta las bases para la retirada de todos los ejércitos extranjeros del territorio congoleño. Sin embargo, este acuerdo no trae la paz completa, puesto que muchos antiguos oficiales combatientes siguen armados, manteniendo más de un centenar de milicias de carácter privado, bajo diversos patrocinios internacionales (sobre todo el de Ruanda, gran aliado de EEUU), que siguen pugnando por el control de los recursos y manteniendo las operaciones militares.

El balance de este rosario de conflictos que no cesa deja más de cinco millones de muertos; 500.000 en combate y el resto por la hambruna causada por la guerra. Una conocida oenegé contabilizó más de 40.000 violaciones en un periodo de seis años solo en una zona del país. La estimación oficial de las violaciones reales debidas a la guerra es muchísimo más alta. Tres millones y medio de personas hubieron de desplazarse a otras regiones del Congo y dos millones abandonaron el país. El conflicto, asimismo, causó grandes daños a la fauna y a la flora de uno de los espacios de mayor riqueza del planeta.

En República Democrática de El Congo, como en Ucrania, es urgente el fin de la guerra, de la intervención extranjera, el fin del expolio y el inicio de conversaciones de paz entre todas las partes en conflicto.

Por un mundo sin guerras, sin negocio de armas, por un mundo en Paz.

Elx, 24 de febrer de 2023.


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