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Una selección de citas del creador de ’Un Mundo Feliz’ y ’Las Puertas de la Percepción’

El pensamiento de Aldous Huxley sobre pacifismo, violencia, guerra y propaganda

El pensamiento de Aldous Huxley sobre pacifismo, violencia, guerra y propaganda

Aldous Huxley nace el 26 de Julio de 1894 en Godalming, condado de Surrey, cerca de Londres, en el seno de una familia inglesa de gran tradición intelectual. Durante el periodo de entreguerras, participa activamente en la vida literaria inglesa, convirtiéndose en un gran hostigador de la burguesía británica y sus costumbres, lo que le valió el apelativo de enfant terrible de las letras inglesas. Durante gran parte de su vida Huxley fue un viajero empedernido. En 1932 publica Un Mundo Feliz (Brave New World), visión futurista y pesimista del mundo, donde muestra una sociedad regida por el condicionamiento psicológico como parte de un sistema inmutable de castas.

En El Fin y los Medios (Ends and Means, 1937), un colección de ágiles ensayos, podemos encontrar lo fundamental de su pensamiento sobre la paz, la violencia, noviolencia, la guerra, la propaganda... En 1953, Aldous lee un artículo sobre el empleo de la mescalina en el tratamiento de la esquizofrenia y llevado por su interés conoce a uno de sus autores, el Dr. Humphry Osmond, con el que establecería una importante amistad. En la primavera de 1953, bajo la supervisión del Dr. Osmond y de su mujer, decide experimentar por sí mismo esta droga, ingiriendo cuatro decigramos de mescalina. Huxley describe esta primera experiencia con una sustancia psicodélica en un breve volumen, The Doors of Perception (Las Puertas de la Percepción, 1954) donde explica paso a paso las impresiones de aquel día.

Entre los años 1953 y hasta su muerte en 1963, Huxley experimentó una docena de veces con sustancias psicodélicas (mescalina, LSD y psilocibina) llevado por un interés de índole intelectual. En 1956 publica un segundo libro sobre estas drogas, Cielo e Infierno (Heaven and Hell), un libro que nos ofrece una amplia panorámica de la ciencia, el arte y la religión a base de pequeños esbozos.

A continuación os ofrecemos una selección de citas extraídas de sus ensayos. Podéis encontrar una colección más amplia en:

http://personales.upv.es/jarnau/index.htm


Sobre la noviolencia

"Los únicos procedimientos de que puede valerse un pueblo para protegerse a si mismo, contra la tiranía de gobernantes que cuenten con fuerzas modernas de policía, son los procedimientos no violentos, como la no cooperación en masa y la desobediencia civil.
(...) Confrontado con grandes masas decididas a no cooperar, e igualmente decididas a no emplear la violencia, el más cruel de los dictadores resulta confundido.«_ El Fin y los Medios, pag. 169»Una de las principales funciones de las asociaciones modernas de individuos consagrados, tendrá que ser la de cultivar sistemáticamente el comportamiento no violento en todas las relaciones comunes de la vida diaria: las relaciones personales, las relaciones económicas, las relaciones de las colectividades o de los grupos entre sí, y la de éstos con sus gobiernos. Los procedimientos mediante los cuales las comunidades y los miembros que las constituyen pueden afianzar su comportamiento no violento, son esencialmente los mismos que deben emplear todos los reformadores.
La estructura social de la comunidad puede disponerse de tal modo, que los individuos no se vean tentados a pretender el poder, a atropellar a los demás, a hacerse rapaces; y al mismo tiempo puede llevarse un ataque directo a las fuentes de la voluntad individual; dicho de otro modo, puede enseñarse al individuo y enseñársele a enseñarse a sí mismo, a contener sus tendencias a la rapacidad, a la fanfarronería, al afán de dominación y a otras cosas parecidas.
(...) El que pretenda ser miembro de nuestra hipotética asociación debe ser capaz de encontrarse frente a la violencia sin responder violentamente y sin asustarse ni quejarse; y debe ser capaz de hacerlo, no sólo en los momentos de entusiasmo, sino también en sangre fría y cuando no media el apoyo emotivo que proporcionan los amigos y los simpatizantes.
(...) Tan difícil es, que resulta prácticamente imposible, a no ser para los que se han sometido, con ese objeto, a un adiestramiento sistemático.
(...) Los individuos adiestrados tendrán que realizar dos funciones principales: Primero, tendrán por misión mantener la vida de la asociación en un nivel más elevado que el que le corresponde a la sociedad en que vivan; mostrándole así a esa sociedad un modelo en funcionamiento de un tipo de organización social superior. Segundo, tendrán que ’andar en el mundo’, donde sus condiciones y su adiestramiento pueden ser útiles para mitigar la violencia cuando hubiese estallado, y para organizar la resistencia no violenta a la opresión interna, y contra la preparación bélica y la guerra.«_ El Fin y los Medios, pag. 163»Se considera tan frecuentemente que la no violencia es un recurso poco práctico, o un procedimiento que sólo pueden emplear hombres y mujeres excepcionales, que resulta indispensable que demostremos, primero, que aun cuando se emplea esporádicamente y sin sistematización (como ha sido el caso hasta ahora), el procedimiento obra efectivamente; y segundo, que puede ser empleado hasta por gente perfectamente común y ocasionalmente hasta por seres que desde el punto de vista de su capacidad profesional son subhumanos, como los reyes, los políticos, los diplomáticos y otros representantes de los grupos nacionales. (Durante las horas que no dediquen a sus funciones, estos seres, subhumanos desde el punto de vista moral, pueden llevar una vida conforme con las reglas morales más estrictas.)«_ El Fin y los Medios, pag. 163»En India se han registrado muchos éxitos importantes, y se ha demostrado que es posible preparar cantidades enormes de hombres y mujeres, para que respondan al trato más brutal con valor sereno y con una ecuanimidad que impresiona profundamente a los perseguidores, a los espectadores más próximos y, mediante la prensa, a la opinión pública del mundo entero. «_ El Fin y los Medios, pag. 159»La no violencia es una consecuencia práctica de la creencia en la unidad fundamental de los seres. Pero dejando totalmente de la doble validez de su base filosófica, la no violencia puede demostrar todo su valor, pragmáticamente, funcionando. Todos hemos tenido oportunidades para observar y experimentar como actúa en la vida privada. Hemos comprobado todos como la cólera proporciona alimento a la cólera y como se la desarma con suavidad y con paciencia. Todos hemos sabido alguna vez lo que es transformar nuestra mezquindad en magnanimidad ante la magnanimidad ajena; lo que es sentir como se funden nuestras antipatías ante un acto de consideración; lo que es experimentar como se transforma en solicitud nuestra frialdad y nuestra aspereza ante un ejemplo de desinterés ajeno. El empleo de la violencia siempre va acompañado por la cólera, el odio y el temor, o por el regocijo malicioso o la crueldad consciente. Los que quieren practicar la no violencia tienen que aprender a adquirir el dominio de si mismos; tienen que aprender a tener tanto valor moral como valor físico; deben oponer a la cólera y la malicia una firme buena voluntad y una determinación paciente de comprender y de simpatizar.«_ El Fin y los Medios, pag. 154»Los mecanismos para las transformaciones pacíficas están listos y esperando; pero nadie hace uso de ellos porque nadie quiere hacerlo. Hacia donde miremos, encontraremos que los verdaderos obstáculos para la paz son la voluntad y los sentimientos de los hombres, las convicciones humanas, los prejuicios y las opiniones. Si queremos librarnos de las guerras, tendremos antes que librarnos de todas sus causas psicológicas.
(...) Es necesario transformar la sociedad militarista en otra sociedad que aspire a la paz, y que demuestre la intrínseca verdad de sus deseos, siguiendo solamente aquellas políticas que sean capaces de crear la paz."
El Fin y los Medios, pag. 134

Sobre la Violencia

«Como siempre, el principal resultado de la violencia es la necesidad de emplear mayor violencia.»
El Fin y los Medios, pag. 43

«Cuanto más se prolongue la violencia, tanto más difícil les resulta, a aquellos que la han empleado, encontrar la forma de realizar actos compensatorios no violentos. Se crea una tradición de violencia y los hombres aceptan escalas de valores, de acuerdo con las cuales los actos de violencia se computan como hechos heroicos o virtuosos.»
El Fin y los Medios, pag. 35

«La historia parece demostrar con toda claridad que cuando las revoluciones van acompañadas por más que pequeñas violencias, no se logran los resultados deseables que anticipaban los que las realizaron, sino más bien, algunos o todos los resultados realmente indeseables que fluyen del empleo de la violencia.»
El Fin y los Medios, pag. 158

«Cuando las circunstancias históricas dadas suscitan tanta oposición como para que sea necesario recurrir a la violencia a fin de implantar una reforma social, acometerla resulta criminalmente temerario. Ya que son muchas las probabilidades de que no solamente fallen los buenos resultados que se anticiparon para toda reforma que necesite de la violencia para ser implantada, sino también de que las cosas se pongan peor de lo que estaban antes. (...) Más aun, los resultados de la violencia van siempre mucho más lejos que los sueños más disparatados de los que recurren a ella, muchas veces con buena intención.»
El Fin y los Medios, pag. 36

«’Cuanto mayor sea la violencia, tanto menor resultará la revolución.’ Puede sacarse provecho meditando esta sentencia de Barthélemy de Ligt. Para que pueda considerarse que una revolución ha tenido éxito, ella debe significar la realización de algo nuevo. Pero la violencia y los resultados de la violencia -la contraviolencia, la suspicacia y el resentimiento por parte las víctimas, y la creación por parte de los que la perpetran de una tendencia a usar de violencias mayores- son cosas demasiado conocidas y demasiado desesperadamente antirrevolucionarias. Una revolución violenta sólo puede obtener los inevitables resultados de la violencia, que son tan viejos como el mundo.»
El Fin y los Medios, pag. 33

«Cuando Maine de Biran contemplaba el futuro, veía desagradables visiones de insubordinación, revolución, anarquía y, finalmente, dictadura militar. Y vio con claridad, después de cada revuelta de violencia colectiva siempre resulta una más o menos prolongada disminución de la libertad individual.»
Temas y Variaciones (Variaciones sobre un Filósofo), pag. 921

Sobre las Guerras

«En épocas semejantes, se percibe claramente el fin que persigue el esfuerzo colectivo; los deberes son sencillos y explícitos; la vaguedad y la incertidumbre de los ideales de los tiempos de paz desaparecen ante la agudeza con que se presenta definido el ideal en tiempos de guerra, ideal que se expresa así: vencer cueste lo que cueste; las asombrosas complejidades de los moldes sociales de tiempos de paz son reemplazados por el molde, de hermosa sencillez, de una colectividad que lucha por su existencia. El peligro fortalece el sentimiento de solidaridad social y precipita el entusiasmo patriótico. La vida adquiere sentido y significado y se vive en un diapasón elevado de intensidad emotiva.»
El Fin y los Medios, pag. 136

«Todos los métodos existentes para prevenir las guerras se caracterizan por uno o dos defectos principales. O son intrínsecamente malos, como las sanciones militares, y por ello incapaces de obtener resultados que no sean nocivos (los resultados del empleo de la violencia de la astucia ilimitada son siempre exactamente los mismos, ya sea cuando el procedimiento se le denomina simplemente guerra o cuando se emplean eufemismos tan encantadores como los de ’sanciones’, ’seguridad colectiva’, ’acción de policía internacional’), o son solamente piezas de una maquinaria más o menos bien ideada, incapaces de afectar por si solos las causas fundamentales de las guerras.»
El Fin y los Medios, pag. 130

«La guerra moderna destruye con el máximo de eficiencia y el máximo de indiscriminación, y en consecuencia, implica injusticias mucho más numerosas y mucho más graves que las que se pretendan enmendar. (...) Las guerras no concluyen con las guerras; las más de las veces terminan por una paz injusta, que hace inevitable otra guerra de venganza.»
El Fin y los Medios, pag. 123

«La guerra no es una ley natural, ni siquiera una ley de la naturaleza humana. Existe porque los hombres así lo desean; y sabemos, así nos lo enseña la historia, que la intensidad de ese deseo ha variado desde el cero absoluto hasta el máximo frenesí.»
El Fin y los Medios, pag. 106

«La guerra es un fenómeno exclusivamente humano. (...) El hombre es único en eso de organizar matanzas en masa dentro de su especie. (...) Las guerras tienden a eliminar a los jóvenes y a los fuertes y perdonan a los enfermizos (...) desde el punto de vista del individuo, la guerra es una selección a la inversa; (...) Existen hoy algunas sociedades humanas primitivas -la de los esquimales, por ejemplo-, para las cuales la guerra es algo desconocido y hasta inconcebible. Sin embargo, todas las sociedades civilizadas son guerreras.»
El Fin y los Medios, pag. 101

«Todo país que pretenda utilizar la guerra moderna como instrumento para realizar un programa político, debe tener un ejecutivo todopoderoso y altamente centralizado. De aquí que resulte absurdo hablar de defender a las democracias por la fuerza de las armas. Una democracia que haga, o que, sin más, pretenda prepararse eficazmente para la guerra científica moderna, debe necesariamente dejar de ser una democracia. (...) Los tragadores de fuego de las izquierdas, que en el transcurso de los dos últimos años han estado pidiendo que los países democráticos contesten con firmeza (es decir, acción militar) las agresiones fascistas, han estado pidiendo en realidad que se acelere el proceso mediante el cual los países democráticos se están transformando, gradual pero sistemáticamente, en la imagen de los países fascistas que tanto detestan.»
El Fin y los Medios, pag. 73

«Los pueblos se preparan para la guerra, entre otras razones, porque la guerra forma parte de las grandes tradiciones; porque la guerra los estimula y les proporciona algunas satisfacciones personales o sustitutivas; porque viven en una sociedad dentro de la cual se venera el éxito cualesquiera hayan sido las formas en que se ha obtenido, y dentro de la cual la competencia parece más ’natural’ que la cooperación, porque en las circunstancias actuales es más habitual.»
El Fin y los Medios, pag. 53

«Casi todos desean la paz y la libertad, pero son muy pocos los que tienen gran entusiasmo por las ideas, sentimientos y actos que hacen factibles esos ideales. Inversamente, casi nadie quiere la guerra o la tiranía, pero son muchos los que hallan un placer intenso en las ideas, sentimientos y actos que llevan a esas calamidades.»
Nueva visita a un Mundo Feliz, pag. 64

«La idea de que la guerra entre naciones es justa, adecuada e inevitable continúa siendo una especie de axioma y, por así decirlo, una necesidad del pensamiento. Las espantosas experiencias de los últimos treinta años no le han enseñado a la humanidad colectiva precisamente nada. Las naciones del mundo continúan pensando, sintiendo y obrando según los antiguos modos - los modos que son positiva garantía de una caída en la catástrofe. Si los aglomerados sociales son incapaces de aprender aun con la más amarga clase de experiencia, ¿de qué modo comunicar la lección indispensable?»
La Doble Crisis, pag. 27

Sobre la Propaganda

«El boicot de las noticias deportivas y de las crónicas policiales, de las transmisiones de variedades y de jazz, de los films amorosos, de los estremecimientos y de la lujuria cinematográfica, constituye simultáneamente el boicot de las propagandas de carácter político, económico y ético.»
El Fin y los Medios, pag. 232

«En ningún momento de la historia del mundo, la mentira organizada se ha practicado con menos vergüenza, o por lo menos, gracias a la tecnología moderna, más eficientemente o en una escala tan amplia, que por los dictados políticos y económicos de este siglo.»
El Fin y los Medios, pag. 13

«Los principios en que se funda esta clase de propaganda son en extremo simples. Hállese algún deseo corriente, algún difundido temor o ansiedad inconsciente; imagínese algún modo de relacionar este deseo o miedo con el producto que se quiere vender; constrúyase un puente de símbolos verbales o pictóricos por el que el cliente pueda pasar del hecho a un sueño compensatorio y del sueño a la ilusión de que nuestro producto, una vez adquirido, convertirá el sueño en realidad.»
Nueva visita a un Mundo Feliz, pag. 65

«La propaganda racional efectiva sólo es posible cuando hay una clara comprensión por parte de todos los interesados de la naturaleza de los símbolos y de sus relaciones con las cosas y los hechos simbolizados. La propaganda irracional depende para su eficacia de que haya una incomprensión general de la naturaleza de los símbolos. La gente sencilla tiende a igualar el símbolo con lo que el símbolo representa, a atribuir a las cosas y los hechos algunas de las cualidades que se expresan en las palabras con que el propagandista ha optado, para sus propios fines, por hablar de ellos.»
Nueva visita a un Mundo Feliz, pag. 65

«La filosofía nos enseña a sentir incertidumbre ante las cosas que nos parecen evidentes. La propaganda, en cambio, nos enseña a aceptar como evidentes cosas sobre las cuales sería razonable suspender nuestro juicio o sentir dudas. (...) El propagandista demagógico debe, por tanto, ser consecuentemente dogmático. Todas sus declaraciones deben hacerse sin calificación alguna. No hay grises en su cuadro del mundo: todo es diabólicamente negro o celestialmente blanco. Como dijo Hitler, el propagandista debe adoptar ’una actitud sistemáticamente unilateral frente a cualquier problema que aborde’. Nunca debe admitir que tal vez esté equivocado o que las personas con una opinión distinta tal vez tengan parcialmente razón. No se debe discutir con los adversarios: hay que atacarlos, callarlos a gritos o, si molestan demasiado, liquidarlos. El intelectual moralmente remilgado, tal vez se escandalice de una cosa así. Pero las masas siempre están convencidas de que ’el derecho está de parte del agresor activo’.»
Nueva visita a un Mundo Feliz, pag. 58

«En su propaganda, los dictadores de hoy confían principalmente en la repetición, la supresión y la racionalización: la repetición de las consignas que desean que sean aceptadas como verdades, la supresión de hechos que desean que sean ignorados y el fomento y la racionalización de las pasiones que puedan ser utilizadas en interés del Partido o del Estado.»
Nueva visita a un Mundo Feliz, pag. 49

«En relación con la propaganda, los antiguos abogados de la instrucción universal y la prensa libre preveían únicamente dos posibilidades: la propaganda podía ser cierta o podía ser falsa. No previeron lo que en realidad ha sucedido, sobre todo en nuestras democracias capitalistas occidentales: el desarrollo de una vasta industria de comunicaciones en masa, interesada principalmente, no en lo cierto ni en lo falso, sino en lo irreal, en lo más o menos totalmente fuera de lugar. En pocas palabras, no tuvieron en cuenta el casi infinito apetito de distracciones que tiene el hombre.»
Nueva visita a un Mundo Feliz, pag. 47

«A cargo de la publicidad, vemos al antidemocrático, por antirracional, señor Hyde o, mejor dicho, doctor Hyde, pues Hyde es actualmente doctor en psicología y tiene también un título universitario en ciencias sociales. (...) Pues este Hyde es un analista de motivaciones, un ’Motivation Analyst’, y su misión es estudiar las debilidades y flaquezas humanas, investigar esos deseos y miedos inconscientes que determinan parte tan importante del pensar consciente y el obrar abierto de los hombres. Y hace esto, no con el espíritu moralista que trata de hacer mejor a la gente, o del médico que desearía mejorar la salud del paciente, sino simplemente con objeto de abusar de la ignorancia de los demás y explotar su falta de racionalidad en beneficio de quienes lo han contratado.»
Nueva visita a un Mundo Feliz, pag. 62

  • 21 de marzo de 2007 15:07, por Crates épsilon

    Un texto muy interesante de Aldous Huxley disponible en castellano y en internet es El problema de la paz constructiva: ¿cómo lo resuelve usted?. Este escrito fue, por cierto, una de las publicaciones del Centro de Documentación para el Desarme de la Universidad de Valladolid -felices 80-.

    Además de sus ensayos, Huxley escribio al menos una novela donde la noviolencia -para gente fina- juega un papel explícito y esencial: Ciego en Gaza (absteneos de dobles sentidos a cuenta del título). Yo la tengo en una edición de Planeta de finales de los cincuenta, supongo que habrá ediciones más nuevas y más accesibles. La edición original es de fecha tan significativa como 1936.

  • 30 de junio de 2007 03:02

    Jiddu Krishnamurti y Aldous Huxley.

    Año 1961.

    El 27 de julio, Aldous Huxley y su segunda esposa, Laura Archera (su primera mujer había muerto de cáncer en 1955), arribaron a Gstaad y se alojaron en el Hotel Palace por diez días. Fueron varias veces a oír hablar a K:

    ...entre las cosas más impresionantes que yo haya escuchado jamás [escribió Huxley]. Era como escuchar un discurso del Buda tal poder, tal autoridad intrínseca, tan inflexible rechazo a permitir al homme moyen sensuel (al hombre medio voluptuoso) cualquier tipo de escapes, sustitutos, gurús, salvadores, führers (líderes), iglesias . «Yo les muestro el dolor y la terminación del dolor» y si ustedes no se deciden a satisfacer las condiciones para terminar con el dolor, estén preparados, cualesquiera sean los gurús, iglesias, etc. en que puedan creer, para la indefinida continuación del dolor25.

    Huxley escribía, evidentemente, acerca de la sexta plática, el 6 de agosto, donde K trató el tema del dolor. «El tiempo no termina con el dolor había dicho en el curso de la misma . Podemos olvidar un sufrimiento particular, pero el dolor está siempre ahí, bien en lo profundo. Y yo pienso que es posible terminar por completo con el dolor, no mañana, no con el transcurso del tiempo, sino que podemos ver la realidad en el presente e ir más allá».

    En la primera plática del 25 de julio, había hablado con una autoridad extraordinariamente severa:

    Lo que nos interesa es que la mente se haga añicos a fin de que algo nuevo pueda ocurrir. Y eso es lo que vamos a discutir en todas estas reuniones; cómo producir una revolución en la mente. Tiene que haber una revolución; tiene que haber una destrucción total de todos los ayeres; de lo contrario, no podremos enfrentarnos a lo nuevo. Y la vida siempre es nueva, como el amor. El amor no tiene ayer ni mañana, es siempre nuevo... De modo que si están dispuestos, si también es ése el propósito de ustedes, entraremos en la cuestión de cómo transformar la lerda, cansada, asustada mente, esta mente surcada por el dolor, esta mente que ha conocido tantas luchas, tanta desesperación, tantos placeres, que ha llegado a ser tan vieja y que nunca ha sabido lo que es ser joven. Si quieren, investigaremos eso. Al menos, yo voy a investigarlo, lo quieran o no. La puerta está abierta y son ustedes libres de venir y de irse. Este no es un auditorio cautivo; de modo que si ello no les gusta, es mejor que no lo escuchen. Porque lo que escuchan sin desear escucharlo, se convierte para ustedes en desesperación, en veneno. Así que desde el principio mismo ya saben ustedes cuál es la intención de quien les habla: que no vamos a dejar piedra por mover, que exploraremos todos los rincones secretos de la mente, que los pondremos al descubierto y destruiremos el contenido de los mismos; y que gracias a esa destrucción se creará algo nuevo, algo por completo distinto de cualquier creación de la mente.

    25 Bedford II, 296-297

    KRISHNAMURTI
    Los años de plenitud
    MARY LUTYENS
    Impreso por Romanyà/Valls
    Verdaguer, l. Capellades (Barcelona)

    Ver en línea : Jiddu Krishnamurti y Aldous Huxley.

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