EL PAÍS - Sociedad - EFE - Roma
Benedicto XVI criticó ayer las distintas "formas de disolución
del matrimonio«, entre las que citó el»pseudo-matrimonio de
personas del mismo sexo", y afirmó que son expresiones de
una «libertad anárquica» que suplanta a la verdadera liberación
del hombre. En un discurso pronunciado en la inauguración del
congreso diocesano sobre la familia, en la basílica romana de
San Juan de Letrán, el Papa insistió en que el matrimonio como
institución no es una «injerencia» de la autoridad, sino "una
exigencia intrínseca del pacto del amor conyugal«.»Las distintas formas de disolución del matrimonio, desde las
uniones libres y el matrimonio de prueba, hasta el pseudo-
matrimonio de personas del mismo sexo", son expresiones de
una "libertad anárquica, que se hace pasar de forma errónea
por auténtica liberación del hombre", señaló. El Pontífice
subrayó que "tal pseudo-libertad se basa en una trivialización
del cuerpo, que inevitablemente incluye la trivialización del
hombre". Ello implica, continuó, que el cuerpo se convierta en
algo secundario desde el punto de vista humano, "fuera del
auténtico ser y dignidad de la persona humana". También se
pronunció en defensa de la vida y contra el aborto.