Científicos chinos acaban de presentar una inteligencia artificial táctica que es capaz de competir contra los humanos y ganarles en los ejercicios de estrategia.
El sistema de producción de armamento ya no es un simple apéndice del mecanismo de producción y reproducción capitalista, sino parte integrante del mismo.
Los aliados de Ucrania han destinado en doce meses 50.000 millones de euros en entregar material letal. Estonia pide doblar esa cantidad a lo largo de este año.
La llamada «Conferencia de Seguridad de Múnich» consagra el poder del lobbie bélico, la apuesta de los países europeos por la continuación de la intervención en Ucrania hasta la derrota total de Rusia y la preparación de la guerra contra China.
El balance anual de la organización de derechos humanos Mwatana advierte sobre distintos crímenes perpetrados a lo largo del año pasado por parte de la coalición liderada por el régimen que lidera Salmán bin Abdulaziz.
La invasión de Ucrania por Rusia y la profunda implicación occidental en la contienda abre una era de incertidumbre, sin parangón en el último medio siglo.
Un reciente informe de la Policía finlandesa, que coincide con una alerta de la Europol de hace unos meses, advierte de que miles de las armas enviadas por Occidente a Ucrania para combatir a Rusia están acabando en el mercado negro.
“Las guerras se ganan con armas”, dice este eterno vividor de la política que cobra 26.000 euros al mes por pedirnos sacrificios para alargar una guerra que perderemos los de siempre.