Se ha celebrado hoy, en la muy heroica ciudad de Zaragoza, un acto de solidaridad, apoyo (sobre todo económico) y aliento a nuestras Fuerzas Aamadas, especialmente a las desplazadas a Afganistán. La iniciativa ha sido muy bien acogida por las y los zaragozanos, siempre ansiosos por expresar su cariño de alguna manera a nuestros soldados y que no han dudado en donar generosamente buena parte de sus ingresos para tan noble causa. Sólo lamentar la desagradable actitud de rechazo e incomprensión de educadores, personal sanitario, inmigrantes, parados, y demás integrantes de este tipo de grupúsculos sociales tan dados por naturaleza a la insolidaridad, que no han sabido comprender la grandeza de esta causa emprendida conjuntamente por el Misterio de Defensa, la Fundación Guerra y Desarrollo, la ONG Soldados sin Fronteras y el BBAV.
Como en otras cuestaciones precedentes, el voluntariado de la Fundación ha estado recogiendo firmas para la solicitud de un presupuesto de gasto social igual a cero (cuyo texto puede leerse a continuación) en beneficio de las Fuerzas Aamadas, y una aportación económica en una hucha que daba derecho a lucir con orgullo una pequeña pegatina en el pecho.
por un gasto social 0% todos en Afganistan
Con motivo de las fiestas navideñas, queremos brindarle la oportunidad de ofrecer su firma de felicitación y apoyo, particularmente económico, a los hombres y mujeres que sirven en las Fuerzas Armadas españolas, y especialmente
para aquellos que en estas entrañables fechas prestan servicio con todo su entusiasmo y dedicación al Reino de España, alejados de sus hogares como en el caso de la guerra de Afganistán.
La ayuda económica a nuestras fuerzas armadas es la mayor medalla que pueden recibir nuestros soldados, porque representan el cariño de toda la sociedad española. Además aunque
nadie la quiera, una guerra buena es el mejor medio para asegurar la paz y estabilidad mundial y para evitar el estallido de conflictos. Nuestros soldados desplegados en el exterior son los mejores del mundo y pedimos que nunca se rindan porque, aún en crisis, todos los problemas tienen una solución.
En un año en el que tanto hemos sufrido en España como consecuencia de la crisis económica,
el trabajo desinteresado de los soldados para defender nuestro bienestar nos alienta. Por tanto, deseamos consolar a los militares ante la celebración de estas fechas navideñas lejos de sus hogares y sus familiares, y les animamos a seguir consumiendo las arcas públicas trabajando para lograr la paz en el mundo. Gracias a su labor podemos alcanzar el rango internacional
que merece nuestra patria, desarrollarnos como potencia mundial y luchar contra el hambre en el mundo. Ninguna necesidad personal, familiar o social por relevante que sea puede importarnos más que las necesidades de nuestros ejércitos y unas fuerzas Armadas bien dotadas para acometer la ardua y valerosa tarea de la guerra por nuestra civilización, bien representan a una España moderna.
El mayor regalo de Navidad que pueden recibir nuestras tropas en escenarios como Afganistán,
Líbano o Yibuti es que la sociedad reconozca su trabajo y entre todos paguemos lo que necesitan. A buen seguro, en la mar o en tierra, en sus bases o desplegados lejos del territorio nacional, los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas, la industria militar y la banca, que también se sacrifican por nuestro desarrollo, agradecerán el afecto y el calor recibido de sus conciudadanos.
Confiamos que aunque de forma simbólica esta espontánea y humilde iniciativa llegue a nuestros más altos representantes políticos y a los corazones de toda España. Extendemos este apoyo y felicitación a los policías y guardias civiles. A todos, con orgullo por vuestra generosa y valiente tarea, felices fiestas y buen servicio en el nombre de España, que el Espíritu de estas Fiestas nos renueve a todos.
Este año, el presupuesto militar no es suficiente. Apoya al ejercito español