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El Fusil Roto No 78 El Boletín de la IRG

Profesionalización del ejército - ¿Fin de la objeción de conciencia en Europa?

Profesionalización del ejército - ¿Fin de la objeción de conciencia en Europa?

http://wri-irg.org/pdf/br78-es.pdf

En los últimos años, varios países europeos han abolido el servicio militar obligatorio (mili), o lo han suspendido en tiempos de paz. En la actualidad, de los 27 estados miembros de la Unión Europea solo 10 mantienen la mili, y se espera que de estos, otros tantos la abolirán en un futuro cercano -Polonia lo tiene previsto para el 2010-2012, mientras que Suecia se encuentra justo ahora en el proceso de su abolición. Pero incluso en aquellos países que mantienen el servicio obligatorio, los soldados profesionales «voluntarios» normalmente tienen una función más importante; por ejemplo, en la OTAN, en otras operaciones extranjeras o en grupos de combate de la Unión Europea. Las razones para el mantenimiento de la mili son a menudo más ideológicas que militares.

Mientras, un desarrollo paralelo tiene lugar casi desapercibido: el derecho a la objeción de conciencia por parte de los reclutas, el cual había sido ampliamente reconocido dentro de la Unión Europea, está siendo minado; los soldados profesionales generalmente no tienen derecho a la objeción de conciencia. Mientras 27 estados miembros de la U.E. reconocen el derecho a la objeción de los reclutas haciendo la mili, solo dos estados- Alemania y Gran Bretaña-, reconocen tal derecho
también a los soldados profesionales.

OC y soldados profesionales

La Unión Europea- por lo general orgullosa de su normativa en derechos humanos- está por si misma violando dicha normativa internacional. El derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión (Artículo 18 del Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, Artículo 9 de la Convención Europea de Derechos Humanos y Artículo 10 de la Carta Europea de los Derechos Fundamentales) incluye además, lógicamente, el derecho a cambiar de creencias en cualquier momento. En consecuencia, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa exigió, el 24 de Marzo de 2006, una decisión por parte de los estados miembros con respecto a los derechos humanos en las Fuerzas Armadas para «introducir en la legislación el derecho a ser registrado como objetor de conciencia en cualquier momento, antes, durante o después del inicio del servicio militar, así como el derecho de los militares de carrera a obtener el estatus de objetor de conciencia». La recomendación 1581 de 2001 del Consejo de Europa, ya sugería a los estados miembros reconocer también el derecho a la objeción de conciencia a los soldados profesionales.

No obstante, en la práctica no se está llevando a cabo, y hay una falta de presión política para aplicar dicho derecho. A menudo se argumenta que no hay o que son pocos los casos de objetores conocidos. Sin embargo, esto es un error. Como el derecho a la O.C. no se esta aplicando, los potenciales objetores intentaran otra vías para poder librarse del servicio militar- a menudo por razones medicas o psicológicas. O bien pasan a formar parte de las estadísticas de casos de «deserción» o «insumisión», y debido a la falta de una estructura de apoyo, como la GI Rights Hotline, de E.E.U.U., estos casos no se harán públicos.

Trabajando con soldados profesionales: contrareclutamiento y derechos de los soldados

Los movimientos de O.C. europeos, hasta el momento no han desarrollado una respuesta a los retos que platea el fin del servicio militar obligatorio. No hay un trabajo coordinado y estructurado sobre el reclutamiento militar, ni tampoco una estructura de apoyo visible para los soldados que -por cualquier razónquieran dejar las Fuerzas Armadas. Esto supone un problema, pues los soldados críticos no cuentan con nadie dentro del movimiento pacifista a quien contactar. Las diferencias de base educativa y de clase entre los posibles reclutas y la mayoría de los miembros del movimiento pacifista complican aun más la situación. Mientras que los militares frecuentemente centran sus esfuerzos de reclutamiento en grupos desfavorecidos -de bajo nivel educativo, inmigrantes, barrios con alto nivel de desempleo- la mayoría de los activistas de grupos contra-militares provienen de clases medias con alto nivel de educación. Lo cual a menudo dificulta incluso el hecho de encontrar un lenguaje común.

La experiencia en E.E.U.U., sin embargo, muestra que el trabajo con exsoldados y contra los esfuerzos del reclutamiento militar es muy importante y prometedor. Las campañas del movimiento contra-reclutamiento en E.E.U.U., en contra de la presencia de reclutadores militares en institutos y universidades, dificulta a estos últimos conseguir sus objetivos de reclutamiento. En esta tarea, veteranos de las guerras de Vietnam e Irak, con frecuencia desertores u objetores de conciencia, desempeñan una importante función, ya que estos veteranos conocen el sistema militar por dentro y son más capaces de desmoronar los mitos y mentiras de los reclutadores militares.

Subcontratación: objeción de conciencia y empresas privadas

La tendencia creciente hacia la «subcontratación» de servicios por parte de los militares abre un campo completamente nuevo. Para tareas menores y no-centradas en aspectos militares, con frecuencia se contratan empresas privadas: desde catering y lavandería en los barracones, hasta el mantenimiento de los tanques y los aviones de combate. Mientras que en los ejércitos con servicio militar obligatorio los reclutas serían sobre todo los responsables de estas tareas, los soldados profesionales son habitualmente demasiado caros y más necesarios en tareas orientadas al combate.

Aunque estos trabajos no requieren la manipulación de armas, no pueden llamarse «civiles». Ni tampoco podrían ser considerados como una «auténtica prestación social» para objetores. Pero, ¿qué sucede cuando un empleado civil se declara objetor de conciencia y quiere terminar su contrato? Mientras que él o ella -a diferencia de un soldado profesional- no deben enfrentarse a procedimientos criminales o a un juicio de guerra- el resultado seguirá siendo el paro, y -como fue el empleado quien terminó el contrato «voluntariamente»- muy probablemente, al menos por un cierto periodo de tiempo no tendrá derecho a ningún subsidio de desempleo. No existe el derecho legal de solicitar ser transferido a otro departamento civil del mismo empresario. Problemas similares pueden surgir cuando un empresario «civil» recibe un nuevo contrato del ejército: para algunos de los empleados puede significar que de repente tengan que hacer la colada para el ejército, o atender los barracones. No tienen derecho a rechazar tal «despliegue».

Nos encontramos completamente en el inicio con respecto a estas cuestiones. Hasta el momento no ha habido discusión alguna dentro del movimiento de O.C., o dentro de los sindicatos en torno a estos temas.

Conclusión

Va siendo hora de que el movimiento europeo de objeción de conciencia y las organizaciones anti-guerra se enfrenten a los retos de un panorama militar cambiante. Mientras más y más fuerzas militares toman parte en operaciones de guerra en el exterior conocidas como «misiones de paz» u operaciones «humanitarias»- mayoritariamente con soldados profesionales, el movimiento de O.C. hasta el momento no ha generado ninguna respuesta. ¿Por cuánto tiempo podemos permitirnos esto? Pienso que va siendo hora de aprender de la experiencia estadounidense, y crear también en Europa un movimiento contrareclutamiento fuerte, que no ignore a aquellos que ya están en el ejercito, sino que ofrezca a aquellos que quieran dejarlo - por las razones que sean - su apoyo.

Andreas Speck

La Internacional de Resistentes a la Guerra quiere saber más acerca del reclutamiento «voluntario» para las Fuerzas Armadas. Por favor, envíanos información a info_at_wri-irg.org sobre cómo promueve sus trabajos el ejercito de tu país.

Editorial

El 15 de mayo es el Día Internacional de la Objeción de Conciencia. Este número del boletín El Fusil Roto presenta el tema de WRI para el día la OC de 2008: la objeción de conciencia para los soldados profesionales y la lucha contra el reclutamiento militar.

Ambos asuntos están estrechamente relacionados: con la tendencia hacia la abolición (o supresión) de la mili, los ejércitos occidentales al menos, dependen progresivamente de soldados profesionales «voluntarios». Para alcanzar sus objetivos de reclutamiento, el ejército debe promocionar su trabajo más que antes: están presentes en las escuelas, en las ferias de empleo, en las oficinas de desempleo, y generalmente en espacios públicos. Podría sonar paradójico: la abolición del servicio militar lleva a la militarización de todos los aspectos del día a día en nombre del reclutamiento militar.

No resulta sorprendente pues, que los militares no siempre digan la verdad, o no cuenten todos los aspectos de la vida militar. Las guerras, y las perspectivas de morir en una de ellas, o de matar a otros, no venden tanto, y generalmente se convierten en un problema cuando los militares profesionales intentan reclutar.

Basándose en todas estas mentiras, la gente firma contratos que son muy diferentes de los contratos de empleo normales. Para empezar, no pueden romperse cuando uno quiera. La O.C. es, por lo tanto, necesaria tanto para los soldados profesionales como para los que realizan su servicio militar obligatorio, pero solo unos pocos países reconocen este derecho. Sostienen que si no se fuerza a nadie a alistarse, ¿por qué debería la gente tener derecho a objetar?

Para nosotros, como movimiento de objeción de conciencia y de resistencia a la guerra, es fundamental reconocer la importancia de apoyar a aquellos que quieran objetar, incluso aunque se hubieran alistado al ejército voluntariamente. Y es importante por lo tanto que le ofrezcamos nuestro apoyo.

Andreas Speck

1000 activistas cierran la O.T.A.N.

1000 participantes y 500 arrestados en el dia internacional de la accion OTAN GAME OVER

Alrededor de 1000 personas de 17 paises europeos se trasladaron hacia la sede de la OTAN en Bruselas el 22 de marzo y tomaron parte en un acto no-violento internacional OTAN Game Over.Cinco años después del inicio de la guerra de Irak y 10 días antes de la cumbre de la OTAN. en Bucarest, pacifistas de toda Europa mostraron que la prevención de la guerra empieza en Europa.

La seccion belga de la IRG, Vredesactie ha estado trabajando en este acto casi un año. El acto no fue solo un acto publico poderoso contra la creciente cooperación del ejercito europeo y de la OTAN, fue también un hito para la cooperación entre grupos de acción directa no violenta europeos contra el militarismo y la infraestructura militar.

En Semana Santa, los dos días siguientes al acto- los grupos discutieron los progresos militares, las intervenciones militares pasadas, presentes y potencialmene futuras y el papel de las acciones directas no violentas en la prevención y/o cese de estos avances.

Es evidente que en las guerras se lucha, cada vez más, basandose en la cooperación de fuerzas militares- en terminos de logística e infraestructura, pero incluyendo además unidades militares internacionales (como algunos de los «grupos de batalla» europeos). La infraestructura militar de E.E.U.U., la OTAN y la Unión Europea no se detiene en la fronteras- e igualmente debería ocurrir con la resistencia no violenta.

Una tarea importante para para los grupos de acción directa no violenta sera trazar un mapa de la infraestructura militar - una labor que comenzó con la web McMilitary.org.

Un conocimientto mayor de esta infraestructura así como una mayor cooperación internacional son las bases que, esperemos, harán posible una resistencia más fuerte. Para participar, contacta con international bombspotting.org, o a la Internacional de Resistentes a la Guerra en info wri-irg.org.

Antireclutamiento en EE.UU.

Con una «guerra contra el terrorismo» aparentemente sin fin, que socava la posibilidad de una paz duradera, muchos activistas en los Estados Unidos están siendo llevados a una forma de activismo que se ocupa de la relación que tiene que la gente joven tiene con el militarismo. Se llama contra reclutamiento militar o antireclutamiento, en forma resumida, y su objetivo primario es desmilitarizar una nación intentando primero desmilitarizar las mentes de su juventud.

A menudo calumniado y malentendido por quienes están fuera del movimiento por la paz y la justica, el antireclutamiento tiene una historia de alrededor de treinta años, que comenzó poco después del final de la intervención de los EE.UU. en Vietnam, hecho que llevó a la suspensión del reclutamiento militar. El término del reclutamiento significó que los militares tuvieron que adaptarse para poder reclutar gente en este modelo de servicio en que «todos se ofrecen voluntariamente», lo que se reflejó en la gran variedad de incentivos y de tácticas de reclutamiento utilizados para tentar a la gente para enlistarse.

Muchos de éstos todavía siguen funcionando hasta hoy, y la principal preocupación respecto al reclutamiento militar es que la gente joven no está obteniendo toda la información que necesita de parte de los reclutadores militares, para poder tomar una decisión informada sobre el reclutamiento. Aunque puede ser difícil comprender que los jóvenes de los E.E.U.U. puedan ser engañados por los reclutadores militares, la realidad es que es el militarismo lo que nubla la mente de las masas. A este respecto, muchos jóvenes nunca cuestionan el rollo publicitario que los hombres y las mujeres de uniforme utilizan para reclutarlos.

Sabiendo que el militarismo es la palanca utilizada para vender al ejército, el anti-reclutamiento es una respuesta directa contra las opiniones que ponen a los militares como vaca sagrada, o como un pilar de nuestra sociedad, como aquello que nos mantiene libres. Los activistas contra el reclutamiento más que nada trabajan tras bambalinas, para cambiar los políticas escolares en cuanto al acceso de los reclutadores militares a los jóvnes, antes que haciendo manifestaciones y campañas de alto impacto. El mensaje básico asociado al anti-reclutamiento es que uno debe poder tomar una decisión informada, especialmente si es una decisión que altera tu vida, que te amarra por ocho años de tu vida. Ahora existen millares de personas y centenares de grupos en este trabajo, pero una mirada rápida hacia el pasado revela que éste no era el caso hace treinta años.
Primeros comienzos

La mayor parte de los grupos e individuos que trabajaban directamente con jóvenes durante la era de la guerra de Vietnam lo hacían como consejeros de reclutamiento y asistían a los hombres jovenes que eran llamados a filas. Su principal labor era ayudar a estos reclutas a pensar qué opciones tenían disponibles si sentían que el servicio militar o el participar en una guerra estaba en contradicción con sus principios. Cuando el reclutamiento terminó, muchos de estos activistas pacifistas se volcaron nuevamente a sus vidas normales o tomaron otras formas de activismo, pero prestaron muy poca atención a la militarización de la gente joven. Los que lo hicieron trabajaron con TFORM (Grupo de Trabajo sobre el Reclutamiento y el Militarismo, por sus siglas en inglés) que era un primer cuerpo de trabajo anti servicio militar/contra el reclutamiento, que comenzó en 1976 y estaba compuesto por el Comité Central para los Objetores de Conciencia, el Comité Americano de Servicio (AFSC - Cuáqueros), por la Liga de Resistentes a la Guerra (WRL) y el Comité Nacional Inter-religioso para los Objetores de Conciencia. A principios de los años 80, el gobierno federal de los E.E.U.U. desempolvó el Sistema de Registro de Servicio Selectivo, que recogía los datos de millones de hombres para implementar una lotería de reclutamiento. Aunque no había niguna guerra «importante» llevándose a cabo, los Estados Unidos reinstalaron el Sistema de Servicio Selectivo para servir como amenaza en la guerra fría contra la Unión Soviética. Naturalmente, los activistas pacifistas recomenzaron rápidamente el servicio de consejeros para el reclutamiento, pero en última instancia se observó que la forma en que fueron engañados los jóvenes para enlistarse en el ejército voluntario, era un problema mucho más grande que la posibilidad de un servicio militar obligatorio.

A mediados de los años ochenta, el trabajo local de contra-reclutamiento surgía a través del país con activistas que estudiaban la manera en que ocurre el reclutamiento militar, y cómo el militarismo era enseñado a los jóvenes. El contexto actual en el cual entendemos el anti-reclutamiento también fue formulado en este tiempo.

Una de las notas más importantes de esta línea de activismo vino cuando al Committee Against Registration and the Draft, un grupo con base en San Diego, California, le impidieron comprar publicidad en el periódico de la secundaria local. CARD quiso simplemente hacer lo mismo que se le permitió hacer al Ejército para llegar a los jóvenes, e interpuso una demanda. Perdieron su caso en los tribunales inferiores, pero apelaron a la corte federal, la cual dictaminó en su favor, fijando el precedente de que el reclutamiento militar es una actividad controvertida en las escuelas, y si una escuela permite a reclutadores militares estar dentro de ella, está fijando un «foro público limitado» y no puede censurar a una de las partes de esa controversia. Esta decisión Federal permitió a los grupos pacifistas un acceso relativamente a la par con el dado a los reclutadores militares, para compartir información en las escuelas Secundarias, el tipo de cosas que los reclutadores militares detestan compartir por miedo de perder a potenciales reclutas.Aunque esta decisión fue más relevante para los que trabajaban en la jurisdicción de la corte federal donde la decisión fue tomada, a menudo es citada por activistas de todo el país al negociar cambios políticos los en distritos escolares públicos.
Los años 90: la primera guerra del Golfo

A mediados de los años 90, el foco (del activismo) se dirigió hacia la primera guerra del Golfo, la cual a su vez generó mucho trabajo en contra del Programa de Entrenamiento Juvenil de Oficiales de Reserva (JROTC) en las escuelas Secundarias. Muchos activistas antireclutamiento, temiendo que se instituyera un llamado obligatorio, también comenzaron a trabajar en los planes de contingencia para ver cómo aconsejar a los jóvenes en caso de que volviera el servicio militar obligatorio. Aunque este reclutamiento forzoso nunca fue ejecutado, hubo muchos miembros (activos) del servicio militar que, por razones de conciencia, sintieron que su participación en el ejército ya no estaba estaba de acuerdo con sus valores internos, y los activistas lucharon para ayudar a este nuevo grupo de objetores de conciencia y de resistentes de la guerra. Este periodo de tiempo dio a luz a dos cuerpos de organización: la Línea Directa de los Derechos del Soldado y la Coalición Nacional para Desmilitarizar Nuestras Escuelas.

Desde el final de la guerra del Golfo al mismo principio de la invasión de Iraq, en 2003, el anti-reclutamiento había disminuido perceptiblemente. El movimiento antiguerra/de la paz no había discutido suficientemente sobre el concepto de que la construcción de la paz y la prevención de la guerra podrían ser alcanzadas por la vía del trabajo contra el reclutamiento, y por ello tan sólo había algunos grupos nacionales y organizaciones populares que hacían incansablemente ese trabajo. Entonces ocurrió la invasión de Iraq.
Una nueva ola de activismo

Los millones de personas que marcharon para oponerse a la invasión no pudieron evitar que sucediera, pero la invasión como tal sirvió como un desafortunado catalizador para atraer la atención hacia lo que se ha dado en llamar «el reclutamiento de la pobreza», que es un término usado para describir cómo en los EE.UU., los menos privilegiados de la sociedad se ven obligados a servir en el Ejército, porque tienen escasas otras opciones para ganarse un sueldo, acceder a subsidios de salud, u obtener otros beneficios complementarios, tales como dinero para mejorar su educación.

Ahora hay millares de personas que trabajando por la paz a través del antireclutamiento.

Algunos están trabajando para conseguir cambios en las políticas escolares que permitan a los estudiantes la oportunidad de oír que todo lo que necesitan saber para tomar decisiones educadas. Otros están intentando demostrar a los jóvenes cuáles son sus reales alternativas. Otras organizan campañas para sacar a los programas patrocinados por los militares fuera de sus salas de clase. Esta diversidad de iniciativas es vista por muchos como una de las formas más importantes de alterar la trayectoria de la nación cuando se refiere a la guerra. ¿Será este activismo el catalizador para terminar con las guerras actuales? Quizá... quizá no, pero muchos creen que tiene el potencial para transformar una nación, y esperamos seguir en esto hasta que ya no exista la necesidad.

Oskar Castro

Oskar Castro trabaja en el programa Juventud y Militarismo de la AFSC’. Visite http://www.youth4peace.org

El reclutamiento en otros lugares

¿Como reclutan los ejércitos fuera de Europa y América del Norte?

Un anuncio del ejército indio en barracones militares en Bangalore, sur de La India. Aunque tanto Europa como EEUU tienen desplegados sus ejércitos a lo largo de todo el mundo- y donde no los tienen, usan sus programas de «cooperación» económica y «ayuda» al desarrollo con el apoyo de sus fuerzas militares para mantener su influencia politica y económica- no son los únicos países con Fuerzas Armadas. De hecho, la mayoría de los estados del mundo tienen Fuerzan Armadas.

¿Cómo reclutan las otras potencias militares sus Fuerzas Armadas?
China

China, en teoría, mantiene un sistema mixto de servicio militar obligatorio y reclutamiento voluntario. De acuerdo con la ley, «servir en las fuerzas armadas y alistarse en organizaciones de milicia, es un glorioso deber de los ciudadanos chinos». La Ley del Servicio Militar de la República Popular China estipula que los ciudadanos masculinos que alcazan la edad de 18 años el 31 de diciembre de cada año, son elegibles para alistarse en activo al servicio militar. Aquellos que no se alistan ese año, permanecen elegibles para alistarse hasta la edad de 22 años. El ejército de Liberación Popular posee una reserva militar en tiempos de paz de 2,3 millones de soldados. No obstante, más de 13 millones de hombres alcanzan la edad militar cada año. De este modo, en la práctica, la mili es casi irrelevante, y el servicio militar con el Ejército de Liberación Popular (ELP) es prácticamente voluntario, debido a la elevada población de China y por tanto, al alto número de individuos que se alista voluntariamente en las Fuerzas Armadas. Todos aquellos que tienen 18 años de edad deben registrarse con las autoridades gubernamentales. La principal excepción en este sistema se aplica a futuros estudiantes universitarios (hombres y mujeres), a los que se les exige someterse a entrenamiento militar (normalmente de una semana de duración o más) antes o, casi siempre un año después del comienzo de sus cursos (artículo 43 de la Ley del Servicio Militar).

La India

La India posee el tercer ejército más grande del mundo, con un 1,3 millones de tropas activas solo en el ejército indio. Aunque el reclutamiento es voluntario, la situación económica del país -con más de un cuarto de la población viviendo, oficialmente, bajo el umbral de la pobreza- garantiza un alto número de futuros reclutas.

Según la información proporcionada por la milicia india, un soldado raso de infantería (sepoy) recibe un sueldo inicial de entre 3.050 y 4.650 rupias (80- 120 dólares americanos).

Los principales métodos de reclutamiento, llamadas «ferias de reclutamiento» se celebran regularmente en diversas ciudades. Y no escasean los posibles reclutas: Ahmed Ghulam de 21 años, dice que no tuvo otra opción que la de alistarse al ejército para poder mantener a su madre y tres hermanas después de que su padre muriera en un accidente de coche. «No tengo trabajo y esta feria de reclutamiento me ha dado esperanza». Comenta Ahmed, recuperando la respiración con dificultad tras haberse sometido a una prueba de resistencia agotadora.

De hecho, el mayor problema no es la falta de reclutas sino la corrupción. Los futuros reclutas tratan de sobornar para conseguir su entrada en la milicia, y aquellos desesperados por un trabajo en el ejército pasan a ser presa de reclutadores farsantes.

Según el Informe Anual del Ministerio de Defensa Indio, «hay once Oficinas de Reclutamiento por zonas, dos Centros de Reclutamiento en Gorkha y una Oficina Independiente de Reclutamiento junto con 47 Centros del Regimiento que llevan a cabo el alistamiento a través de concentraciones en sus respectivas áreas de jurisdicción. Se realizan grandes esfuerzos para cubrir cada distrito con dichas ferias al menos una vez cada año militar. Durante el periodo 2.005- 2.006, la organización de reclutamiento había inscrito a 27.911 reclutas en el Ejército.»

Al igual que otros países, la India también mantiene un Cuerpo Nacional de Cadetes, cubriendo 8.410 escuelas y 5.251 colegios en casi todas las regiones del país. En total, 1,3 millones de jóvenes indios participan en los Cuerpos de Cadetes.

La Coalición para Detener el Uso de Niños Soldados informó en el 2004, que era posible unirse en Las Fuerzas Armadas Indias a partir de los 16 años. En la actualidad, en la página Web oficial del ejército indio se establece la edad de 17,5 años como la mínima para ciertos rangos y profesiones.

No obstante, mientras no faltan reclutas para rangos no-oficiales, la milicia India se enfrenta a una escasez de oficiales. De acuerdo con la información oficial, hacen falta 11.371 oficiales en el ejército, principalmente en los rangos de Teniente Coronel e inferiores. Recientemente, ha habido un debate sobre la posibilidad de incorporar la obligatoriedad del servicio militar o la realización de trabajos para el gobierno para la población con estudios superiores, pero al final la idea ha sido descartada por parte del gobierno indio.
Reclutar la pobreza

Mientras los anti-militaristas hablan de «reclutar la pobreza» (NdT. del inglés, `poverty draft’, término que se refiere a las campañas de reclutamiento dirigidas a los sectores sociales más desfavorecidos a los que se presenta la carrera militar como única opción profesional), cuando se trata del reclutamiento militar de los EEUU o Gran Bretaña, este término resulta más apropiado incluso, en los casos de China o la India. Mientras que la élite política de China, no permitiría en estos momentos, ninguna propaganda antimilitarista, en La India el problema es diferente. En la tierra de Gandhi, el antimilitarismo casi no existe. Los futuros activistas contra-reclutamiento tendrán que enfrentarse a una «llamada a la pobreza a filas» que hará casi imposible disuadir a la gente de alistarse en las Fuerzas Armadas. Una clara insinuación de que el desarrollo de alternativas económicas es crucial en nuestra lucha contra el militarismo.

Andreas Speck

Traducción: Guadalupe Rodriguez Pina

14-15 de noviembre de 2008: Día de acción europea contra la infraestructura militar

Europa está en guerra. Las bombas no caen en Europa. Caen a miles de kilómetros de distancia, en Iraq y Afganistán. Sin embargo la guerra se hace desde Europa. Europa sirve de plataforma de lanzamiento de las intervenciones militares en todo el mundo. Los marcos varían: OTAN, UE, la coalición liderada por EEUU, ONU. Los blancos también varían: Iraq, Afganistán, Líbano, Chad, etc. Pero no el punto de partida: las bases militares, y los aeropuertos y puertos civiles europeos.

En 2003 había 54.000 militares estadounidenses destinados en bases europeas que estuvieron implicados directamente en la guerra contra Iraq. Por ejemplo, el ejército de EEUU se desplegó desde Alemania e Italia. Los vuelos de bombardeo partieron desde bases británicas y portaaviones en el Mediterráneo. Los marines fueron introducidos en el norte de Iraq desde Creta y Bulgaria.

Los propios países europeos están participando en los actuales conflictos en Iraq y Afganistán. Más de 25.000 soldados europeos luchan bajo el mando de la OTAN en Afganistán. Fuerzas de la UE están interviniendo en África. Tanto la OTAN como la UE están desarrollando fuerzas de intervención rápida. Varios países europeos tienen bases militares fuera de Europa en apoyo de sus intervenciones.

La guerra empieza desde Europa.

Paremos la guerra desde Europa Convocamos un Día Europeo de Acción Directa Noviolenta contra la guerra el 14-15 de noviembre de 2008. Este día de acción no está organizado por ningún grupo: la idea es que los-las antimilitaristas de toda Europa adapten el día de acción a su contexto local. Es importante que nos animemos y apoyemos mutuamente. Puede ser también útil para el trabajo de medios decir el alcance de este día de acción en Europa. Registraos en http://europeanpeaceaction.org y dejaos inspirar por las ideas de los demás. Publicad con antelación vuestra acción planeada (a menos que sea una acción «sorpresa»). Después del día de acción por favor publicad crónicas, imágenes, vídeos, etc. ¡Actuad contra vuestras bases o instalaciones militares locales!

¡Resistamos juntos contra la globalización militar!

El fusil roto

El Fusil Roto es el boletín de la Internacional de Resistentes a la Guerra, y se publica en inglés, español, francés y alemán. Este es el número 78, de mayo del 2008. Esta edición de El Fusil Roto ha sido producida por Andreas Speck. Nuestro agradecimiento a Oskar Castro y a todos aquellos que han colaborado en este número. Si deseas copias de esta edición, puedes contactar con la oficina de la IRG, o descargártelas de nuestra pagina Web.

La Internacional de Resistentes a la Guerra

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