Además de dar cobertura y guardar las espaldas a las tropas de EEUU mientras hacen sus masacres, claro. Nota de la redacción hablando en serio esta vez.
Un helicóptero del contingente militar español en Afganistán fue atacado el pasado martes con disparos que no llegaron a impactar contra el aparato, cuando sobrevolaba la población de Qaryeh Yesirak, en la provincia de Farah, al oeste del país, según informó ayer el Ministerio de Defensa. Los disparos, cuyo origen se desconoce, fueron efectuados al aire con armas ligeras y pasaron a unos 200 metros del helicóptero, por lo que no se registraron impactos en la aeronave ni daños personales o materiales.
El incidente se produjo un día después de la visita que el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, realizó a las tropas desplegadas en Afganistán.
El ataque ocurrió cuando un helicóptero de la base española de Herat sobrevolaba el pueblo de Qaryeh Yesirak, en el distrito de Bala Baluk, situado en la provincia de Farah. El aparato lanzaba octavillas a la población en las que se informaba de los objetivos de la misión de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad).
Defensa desconoce el origen exacto de los disparos, aunque apunta a que pudieron ser efectuados por insurgentes, integrantes del crimen organizado o vecinos de la localidad que rechazan los vuelos de aparatos militares. Éste es el primer incidente que sufren las tropas españolas en Afganistán en 2007 y el sexto registrado desde el pasado verano.
El anterior ocurrió el 13 de noviembre cuando un convoy fue atacado por un terrorista suicida cerca de la localidad de Shindand, a unos 120 kilómetros al sur de Herat, provocando heridas leves a varios soldados.
Diario El País