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La Knesset aprueba una ley de retirada de ciudadanía a los israelíes ’no patrióticos’
Jerusalén. (EUROPA PRESS).- La Knesset (Parlamento) israelí aprobó una ley que permite al Gobierno la retirada de la ciudadanía a cualquier israelí que sea considerado «no patriótic» con el Estado judío.
Según la agencia International Middle East Media Center, la ley podría aplicarse especialmente contra el 20 por ciento de los israelíes cuyos orígenes son palestinos.
La aprobación de esta controvertida ley ha despertado grandes críticas entre los diputados árabes de la Knesset. En este sentido, el parlamentario árabe Ahmed Tibi acusó al Parlamento de discriminar contra los miembros árabes, con prácticas como el hecho de que los diputados árabes tengan que pedir permisos, «incluso para ir al baño», cuando el resto de miembros judío de la Knesset no.
Pese a la recomendación negativa del fiscal general israelí, Menachem Mazuz, la ley aprobada permite deportar y revocar la ciudadanía hebrea a israelíes por una amplia variedad de acusaciones, como «visitar naciones enemigas» y «fomentar el terrorismo contra Israel».
Mazuz consideró la nueva norma «un movimiento drástico y extremo que daña las libertades civiles» y afirmó que viola el derecho internacional.
El parlament israelià aprova una llei on pot retirar la ciutadania als ciutadans «no patriòtics»
Jerusalén. (EUROPA PRESS).- La Knesset (Parlamento) israelí aprobó una ley que permite al Gobierno la retirada de la ciudadanía a cualquier israelí que sea considerado «no patriótic» con el Estado judío.
Según la agencia International Middle East Media Center, la ley podría aplicarse especialmente contra el 20 por ciento de los israelíes cuyos orígenes son palestinos.
La aprobación de esta controvertida ley ha despertado grandes críticas entre los diputados árabes de la Knesset. En este sentido, el parlamentario árabe Ahmed Tibi acusó al Parlamento de discriminar contra los miembros árabes, con prácticas como el hecho de que los diputados árabes tengan que pedir permisos, «incluso para ir al baño», cuando el resto de miembros judío de la Knesset no.
Pese a la recomendación negativa del fiscal general israelí, Menachem Mazuz, la ley aprobada permite deportar y revocar la ciudadanía hebrea a israelíes por una amplia variedad de acusaciones, como «visitar naciones enemigas» y «fomentar el terrorismo contra Israel».
Mazuz consideró la nueva norma «un movimiento drástico y extremo que daña las libertades civiles» y afirmó que viola el derecho internacional.
Tomado del diario La Vanguardia