Rachel Corrie (23 años) de Olympia, Washington, activista por la paz estadounidense, fue asesinada por una aplanadora militar israelí el 16 de marzo de 2003 en Rafah. Rachel estaba en Gaza oponiéndose a la demolición de una casa palestina, como voluntaria del International Solidarity Movement.
Así quedó Tove Johansson, una chica sueca de 19 años y miembro de la ONG propalestina International Solidarity Movement, tras ser atacada por un grupo de colonos israelíes de Hebrón.
Tove Johansson from Stockholm walked through the Tel Rumeida checkpoint with a small group of human rights workers (HRWs) to accompany Palestinian schoolchildren to their homes. They were confronted by about 100 Jewish extremists in small groups. They started chanting in Hebrew «We killed Jesus, we’ll kill you too!» - a refrain the settlers had been repeating to internationals in Tel Rumeida all day.
Uno de los atacantes le rompió una botella en la cara. Johansson quedó con el pómulo fracturado y daños en el ojo. Ya ha abandonado el hospital.
Como es habitual
en Hebrón, el ataque quedó impune. Los policías y militares israelíes,
que estaban presentes en la zona y que saben cómo se las gastan estos
salvajes, no movieron un dedo ni detuvieron al agresor de Johansson.
Nunca lo hacen.
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Más sobre el apartheid de las carreteras: No more hitching in the West Bank. Amira Hass, Haaretz.