Agonizan dos yemenitas en la prisión estadounidense de Guantánamo
Prensa Latina/ inSurGente.-
Dos de los prisioneros en huelga de hambre en la base militar estadounidense en Guantánamo agonizan hoy, pese a los intentos de los carceleros de alimentarlos por la fuerza, informaron representantes legales de los reos. Según un comunicado del grupo Reprive, defensor de los derechos de los detenidos, los yemenitas Abu Bakah al-Shamrani y Abu Anas están extremadamente débiles. «Al-Shamrani sólo pesa 32 kilogramos», aseguran los abogados. El colectivo de letrados precisó que el llamado Campamento Echo, compuesto por celdas de aislamiento, ha devenido una «institución donde se alimenta a la fuerza». Denuncian que el deterioro de los reos es tal que el camino de gravilla que da acceso a la instalación fue cementado para poder trasladar a los depauperados prisioneros en sillas de rueda.
Por su parte el diario británico The Times, en su edición digital, destacó la tragedia de Shaker Aamer, cuya esposa la semana pasada visitó la Cámara de los Comunes para pedir a los parlamentarios que intervengan a favor del preso.
Aamer, de residencia británica, se declaró en huelga de hambre el 2 de noviembre último, en reclamo de un juicio justo o su liberación.
«El gobierno (de Londres) se niega a ayudarme. ¿De qué sirve que mi mujer sea británica? Hago responsables de mi muerte a los gobiernos británico y estadounidense», fueron algunas de las frases dichas por el reo al abogado Clive Stafford, director jurídico de Reprieve.
Durante una visita a la prisión, Stafford observó cuando el recluso se sacó, con evidente dolor, la sonda que por la fuerza le habían introducido por la nariz.
El tubo, precisó el letrado, medía 110 centímetros de largo y estaba manchado de sangre.
En diciembre último un portavoz militar reconoció que el número de prisioneros sumados a la protesta era de 84.
De acuerdo con el teniente coronel Jeremy Martin, el Ejército considera a un prisionero en huelga de hambre a partir de que deje de ingerir nueve comidas consecutivas, criterio contrario al de organizaciones humanitarias.
Grupos defensores de los derechos humanos aseguran que el número de presos en inanición es muy superior al reconocido por el mando militar.
En la base de Guantánamo, territorio cubano ocupado por Washington en contra de la voluntad de las autoridades de la isla, permanecen entre 550 y 750 personas, arrestadas a raíz de la invasión de Estados Unidos a Afganistán a fines de 2001.
Los detenidos son etiquetados de «combatiente enemigo», término utilizado por el gobierno del presidente George W. Bush para mantenerlos al margen de toda asistencia legal.
La inmensa mayoría lleva recluida más de tres años, sin haber sido acusada oficialmente ni tener acceso a abogados.
El 8 de agostó pasado 76 detenidos dieron inicio a la primera huelga de hambre en esa base, en protesta por el encarcelamiento indefinido a que están sometidos.